Mis películas: Crash (colisión), 2004

El film comienza con una toma de un joven muerto y retrocede tiempo atrás, mostrándonos los hechos del día a día de personas de diferentes etnias, razas y clases sociales, entre otros, que producen una cadena que termina en el principio.

Todos los personajes de la película representan los típicos "estereotipos" de ciudadanos normales. Unos jóvenes de color que, a falta de hacer otra cosa, roban a una pareja de clase alta. Esta pareja está formada por un fiscal y su insegura esposa, que ese mismo día menosprecia a un cerrajero por ser latino. Este mismo hombre tiene en casa una hija que tiene pesadillas sobre armas y conflictos, y sabe que es posible salir herida. También se relaciona con un comerciante iraní, que tiene algunas dificultades con el idioma y se ve atacado por terceros y sus prejuicios. Hay más personajes, pero la lista es larga y compleja, pues todos se relacionan entre sí y no sabría como enumerarlos

Pero tened por seguro que el policía corrupto, traficantes o personas que se ven presionadas en el trabajo, también tienen un papel importante.

Si hay algo que todos tienen en común es que, aunque ser técnicamente libres, es que viven prisioneros de prejuicios y perjuicios de la sociedad. 

Crash nos enseña que fundamentos como los derechos, la igualdad o la moral son poco más que los pilares sobre los que se sostiene esa cúpula de seguridad bajo la que nos gusta resguardarnos. 

Con un toque dramático y extra-real, nos enseña que más allá de esa cúpula está el mundo real, donde un día puedes estar vivo y al siguiente muerto, que los malos pueden ganar y que no siempre puedes confiar en el que esté al lado, ni siquiera en tu juicio.

Críticas:

"Turbulenta, apasionante sucesión de colisiones (...) primer y deslumbrante trabajo como director (...) espléndidamente construida e interpretada (...) Densa en situaciones, llena de recovecos, apasionante y polémica"

M. Torreiro: Diario El País

 

"Esta es una de esas raras películas americanas que van realmente sobre algo, y donde casi todas las interpretaciones son fascinantes"

Stephen Hunter: The Washington Post